¿Se limpian las orgonitas?
Nos preguntan bastante cómo y cuándo es pertinente limpiar las orgonitas.
Como ya sabemos, dentro de la orgonita, el cristal de cuarzo, la turmalina, y todos los cristales que se encuentren dentro de la pieza, funcionan como canal, por lo tanto no es necesario limpiar las orgonitas.
Peeero, dado que consideramos a los cristales como los motores de nuestras orgonitas, receptores de nuestras intenciones y canalizadores de toda la vibra baja que nos rodea, no está de más un mimo. 
Colocarlas en la tierra, donde podamos, ya sea en una maceta en nuestro balcón, en el jardín, o simplemente al aire libre durante un rato.
Dejar las orgonitas por las noches a la luz de la luna funciona muy bien cuando trabajamos con intenciones lunares, ligadas a lo emocional, afectivo, femenino, instintivo, repetitivo, reactivo.
Dejarlas al sol durante un rato funciona muy bien cuando trabajamos intenciones solares, ligadas a la acción, al mundo exterior, metas, deseos.
Tomar contacto con la luz del sol y la luna, nos permite tomarnos un momento junto a nuestras orgonitas para contactar con lo que estemos trabajando, y también para cerrar y comenzar un nuevo proceso. Por ejemplo siguiendo un ciclo lunar.
Si las usamos para alguna terapia del tipo Reiki, masajes, o en sesiones de limpiezas energéticas o de espacios, se aplica el mismo criterio.
¿Cada cuánto? cuando lo sintamos, pensemos que las orgonitas son seres vivos y no máquinas, cada uno es único, al igual que su operador/a.
Si no estamos trabajando ninguna intención pero sentimos que nuestras orgonitas están muy “cargadas” también es óptimo darles un baño, dejarlas un poco en reposo, prenderles una vela.
Lo que sea que nos surja hacer, será óptimo para dialogar con los cristales de nuestras orgonitas y eso facilitará que su presencia nos impacte de la mejor forma posible.
