El Orgon es energía vital y cósmica, la fuerza que nos atraviesa y mantiene vivos.

Wilhelm Reich fue quien así la denominó, en la década de 1930.

Reich fue un psicólogo y biólogo de origen Austríaco, padre de la bioenergética actual. Polémico en sus teorías, para su época por demás visionarias. Proponía entre otras cosas la liberación masiva de la esclavitud del sistema económico capitalista que según él sometía y enfermaba a las personas. Por ello fue muy perseguido y asesinado en 1957.

El orgón habita en todo lo que está vivo.

Las orgonitas funcionan como potenciadores de esa energía vital. 

Sus componentes básicos son: un cristal de cuarzo, virutas de aluminio cobre y bronce y un aglutinador, resina poliéster. 

La presión que ejerce la resina cuando fragua, activa una corriente de vibración donde las virutas absorben la energía u orgón desordenado y pasan a través del cuarzo, pieza encargada de re organizar (o re polarizar) esa energía. 

Por ello se los llama generadores de orgon, pero en verdad son canales, ya que sólo re organizan la energía, regresándola a un estado limpio y ordenado.  

En la naturaleza, donde abunda el orgon, se percibe esta cualidad de la energía, donde nos sentimos mejor, con la mente clara y el cuerpo en paz.